¿El doseBadge? Es realmente más fácil que los antiguos instrumentos. Estamos equipados con 5 sensores y nos permite realizar pruebas a 5 personas al mismo tiempo; ya sea en el mismo GHE, es decir, un grupo de exposición homogéneo, o en 5 grupos diferentes al mismo tiempo, lo que nos permite realizar las mediciones mucho más rápidamente. Nuestra empresa tiene una norma llamada NOS, que nos obliga a realizar 6 mediciones por GHE. Teníamos que medir más de 15 grupos: ¡con nuestro antiguo equipo habríamos tardado meses! Esta vez pudimos trabajar mucho más rápido. Por último, incluso para los portadores del doseBadge, era mucho más práctico...
¿Puede hablarnos del Centro de Investigación Industrial de ISOVER en Rantigny?
La misión del Centro de Investigación Industrial de Rantigny es desarrollar nuevos productos y procesos, incluido el desarrollo a gran escala y la asistencia técnica a las fábricas. Todas las técnicas y conocimientos se transfieren después a la fábrica.
¿Cuál es la política de ISOVER en materia de exposición diaria?
Saint Gobain ya aplicaba los 85 dB mucho antes del decreto.
¿Es obligatorio llevar protección por encima de 80 dB?
Cuando la protección colectiva no es adecuada, entonces sí para la protección individual. Se trata de reducir el ruido en su origen. Tenemos expertos internos en acústica. Si no podemos hacer nada para reducirlo, utilizamos la protección individual, a partir de 80 dB.
¿Cómo concienció a los trabajadores sobre el ruido?
Durante los últimos 6 años, hemos estado insistiendo en ello en cada visita, con el resultado del audiograma como respaldo. Además, el médico de empresa ha fomentado el uso de protectores auditivos.
¿Cómo se elige la protección auditiva?
La protección depende del puesto de trabajo. Analizamos los puestos de trabajo, y después analizamos la protección más cómoda. Probamos tapones moldeados y cascos cuando no podemos hacer otra cosa, por ejemplo en zonas muy ruidosas. No tenemos una norma de protección, es cuestión de adaptarse a situaciones concretas.
¿Utiliza para ello un sonómetro y frecuencias?
No, hacemos una dosimetría individual y luego un mapa de ruido. Esto último se hace con el doseBadge. Habíamos empezado a hacerlo con un sonómetro, pero nos dimos cuenta de que las mediciones no eran muy representativas porque eran muy irregulares. Así que se nos ocurrió la idea de utilizar el doseBadge para la cartografía de 8 horas. Para ello, fijamos los dosebadges a un soporte de cámara y los colocamos en zonas de trabajo y de tráfico.
Es un método muy interesante.
Como el sonómetro es muy puntual, por ejemplo, cuando la cortadora está en marcha, el nivel de ruido es muy alto, y finalmente nos dimos cuenta de que con los doseBadges que registran durante 8 horas, el ruido medio es menor porque el ruido medio de todo un día tiene en cuenta todas las actividades.
¿Cómo gestiona la exposición al ruido en sus talleres?
La cabina está situada en una sala de control, y la mayor parte del tiempo el operador se encuentra en esta sala, que está aislada e insonorizada. No obstante, ocasionalmente realizan operaciones de conducción con el equipo de protección individual adecuado.
¿Cuál es su experiencia en la medición del ruido?
En 1989 tuvimos un curso de formación sobre medición del ruido con el médico del trabajo, organizado por la empresa Saint Gobain porque la normativa había empezado a cambiar. Realizamos mediciones de ruido con un dosímetro tradicional.
"Esta vez pudimos trabajar mucho más rápido. Por fin, incluso para los portadores del doseBadge, era mucho más práctico".
¿Cómo se compara el doseBadge con su antiguo equipo?
Es realmente más fácil. En primer lugar, como estamos equipados con 5 sensores, podemos realizar pruebas a 5 personas al mismo tiempo, ya sea en el mismo GHE (grupo de exposición homogénea) o en 5 grupos diferentes al mismo tiempo, y en segundo lugar, podemos realizar mediciones mucho más rápidamente. Nuestra empresa tiene una norma llamada NOS, que nos obliga a realizar 6 mediciones por GHE. Teníamos que medir más de 15 grupos: ¡con nuestro antiguo equipo habríamos tardado meses! Esta vez pudimos trabajar mucho más rápido. Por último, incluso para los portadores del doseBadge, era mucho más práctico.
En el campo, ¿los trabajadores olvidan realmente el doseBadge?
Sí, sin cables por ahí, sin caja que meter en el bolsillo, es realmente muy práctico, la gente lo ha aceptado muy bien, ¡mejor que los antiguos dosímetros, que a veces teníamos que adaptar a las patillas de las gafas!
Antes había cierta inercia, pero ahora, con el doseBadge, podemos seguir el ritmo de la realidad, y dos días después tenemos los primeros resultados, para poder reaccionar en consecuencia y sugerir las medidas de protección adecuadas. Es muy fácil recuperar los datos registrados por los doseBadges en el software: en cuanto se quita el doseBadge, se tiene el resultado en un cuarto de hora.
Acabamos de desarrollar una nueva función en el software: permite correlacionar el gráfico de ruido con las actividades para detectar con precisión los puestos de trabajo con mayor riesgo. Crees que esta nueva función puede serte útil?
Sí, tenemos personas en mantenimiento, por ejemplo, que cambian de tarea. Esto podría ayudarnos a comprender mejor qué tareas son fuente de molestias.
En cuanto al mantenimiento de los equipos, ¿está satisfecho con Cirrus?
Sí. La recalibración tardó 8 días, incluso me sorprendió que fuera tan rápido enviar un doseBadge a Inglaterra.