Misofonía: cómo afectan los sonidos a las personas

Misofonía: cómo afectan los sonidos a las personas

¿Ha experimentado alguna vez la "furia del sonido"? Está sentado viendo una película un domingo por la tarde, pero el sonido de la respiración de su compañero desencadena su respuesta de lucha o huida. Estás disfrutando de una deliciosa comida en un restaurante, pero el sonido de la persona que mastica en la mesa de al lado te estropea la velada. Si alguna vez has experimentado sensaciones como ésta en situaciones similares, es posible que padezcas misofonía.

¿Qué es la misofonía?

La misofonía es una afección caracterizada por una intensa aversión o incluso odio a determinados sonidos. Las personas con misofonía suelen describir los sonidos que desencadenan sus síntomas como "molestos", "irritantes" o "repugnantes". Entre los desencadenantes habituales se encuentran los sonidos de masticación, olfateo, golpeteo o carraspeo. Para muchas personas con misofonía, estos sonidos pueden provocar reacciones emocionales intensas, como ira, frustración e incluso rabia.

¿Existe una causa conocida de la misofonía?

La causa exacta de la misofonía aún no se conoce del todo, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunas investigaciones han sugerido que la misofonía puede estar relacionada con cambios en la forma en que el cerebro procesa e interpreta los sonidos y que esto puede estar relacionado con una hiperactividad en ciertas áreas del cerebro implicadas en el procesamiento de la información sensorial.

A pesar de su incidencia relativamente frecuente, la misofonía no está ampliamente reconocida por la comunidad médica, y muchas personas que la padecen pueden incluso no ser conscientes de que la padecen. Esto puede dar lugar a diagnósticos erróneos, ya que las personas con misofonía pueden ser diagnosticadas erróneamente de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo-compulsivo.

Los síntomas de la misofonía pueden variar mucho de una persona a otra, pero los más comunes son:

  • Aversión u odio intensos hacia determinados sonidos.
  • Una respuesta emocional a los desencadenantes desproporcionada con respecto a la gravedad real del sonido.
  • Deseo de escapar o alejarse de la fuente del sonido.
  • Sensación de molestia física por el sonido

 

En algunos casos, la misofonía puede ser tan grave que interfiere en la vida cotidiana, causando problemas en el trabajo, los estudios o las relaciones personales. Las personas con misofonía pueden hacer todo lo posible para evitar los desencadenantes, como llevar tapones en público o comer solas.

¿Existe cura para la misofonía?

Por desgracia, actualmente no existe cura para la misofonía. Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con misofonía. Estas estrategias incluyen:

  • Evitación: Evitar los desencadenantes en la medida de lo posible puede ayudar a reducir los síntomas. Esto puede implicar el uso de tapones para los oídos u otros dispositivos que bloqueen el sonido, elegir comer a horas diferentes que los demás o evitar situaciones en las que es probable que se produzcan desencadenantes.
  • Terapia cognitivo-conductual: Este tipo de terapia puede ayudar a las personas con misofonía a aprender a controlar sus reacciones emocionales ante los desencadenantes. Las técnicas pueden incluir ejercicios de relajación, terapia de exposición y enseñanza de habilidades de afrontamiento.
  • Medicación: En algunos casos, puede prescribirse medicación para ayudar a controlar los síntomas de la misofonía. Por ejemplo, un antidepresivo o un ansiolítico pueden ser útiles para reducir las reacciones emocionales a los desencadenantes.
  • Grupos de apoyo: Unirse a un grupo de apoyo puede ser una forma estupenda de ponerse en contacto con otras personas que se enfrentan a problemas similares y obtener apoyo y consejos de personas que entienden por lo que estás pasando.

 

Aunque la misofonía puede ser una enfermedad difícil de sobrellevar, es importante recordar que existe ayuda. Con el apoyo y las estrategias de tratamiento adecuadas, las personas con misofonía pueden encontrar formas de controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

Si cree que puede padecer misofonía, es importante que busque ayuda de un profesional médico que conozca bien esta afección. Con el apoyo y las estrategias de tratamiento adecuadas, es posible mejorar los síntomas y llevar una vida plena a pesar de padecer esta afección.

Jaymee-lee Tolliday
Jaymee-lee Tolliday
Coordinador de marketing

Jaymee-Lee es la coordinadora de marketing de Cirrus Research plc. Desde la gestión de nuestras plataformas de redes sociales en inglés y campañas de correo electrónico hasta la elaboración de contenidos atractivos, está detrás de todas las iniciativas de marketing en nuestros mercados globales.

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