Cuando la gente lee acerca de las autoridades locales que se ocupan de las quejas por ruidos molestos, a menudo son los peores casos los que salen a la luz con amenazas de procedimientos judiciales y desalojos.
Lo que parece perderse en los acalorados titulares es que los funcionarios municipales que están en el centro de las disputas se dedican en realidad a proporcionar viviendas a algunas de las personas más vulnerables de la sociedad y no a intentar quitárselas despiadadamente.
En la lucha constante contra las molestias por ruido, el Ayuntamiento tiene que caminar por la cuerda floja para que el derecho de los inquilinos a vivir como deseen, en silencio o no, no afecte injustamente a sus vecinos. Aileen Fenlon es funcionaria de reducción de la conducta antisocial del Ayuntamiento de Wiltshire y está en primera línea cuando se trata de lidiar con quejas por ruido.
Lleva más de ocho años en su puesto y desde 2013 confía en la grabadora de ruidos molestos Trojan de Cirrus Research para grabar y aportar pruebas cruciales en las disputas. El equipo utiliza dos Trojan, apodados Tom y Jerry.
«El Trojan es muy fácil de usar y nunca hemos tenido problemas con los inquilinos sobre cómo accionar el control remoto para activar la grabación».
«Yo instalo la mayoría de los Trojan en las viviendas», explica. «Tengo la habilidad de pasar bastante desapercibida, lo que es una ventaja cuando quieres ser discreto.
El Trojan es muy fácil de usar y nunca hemos tenido problemas con los inquilinos sobre cómo accionar el control remoto para activar la grabación». Es ideal para hacernos una idea más completa de lo que ocurre en la vivienda porque a veces detecta algo más que problemas de ruido...
«La gente está muy confundida respecto a lo que cree que son sus derechos cuando se trata de molestias por ruido y tener que convivir con lo que consideran un nivel inaceptable de ruido. Esto hay que equilibrarlo con el derecho de los demás a vivir en su casa como cada uno quiera, que quizá sea poner la música más tiempo y más alto de lo que a los demás les gustaría».
Aileen y su equipo solo consideran la posibilidad de emprender acciones judiciales y amenaza de desalojo en los casos más extremos, y señala con razón que su trabajo es alojar a la gente, no dejarla sin hogar. No obstante, el Troyan se ha usado a veces para persuadir al denunciante y no al «autor», de que tal vez sería mejor mudarse a otro lugar o simplemente para relativizar el ruido.
"El Trojan es extremadamente sensible y la función de retrasar la grabación 30 segundos significa que a menudo captamos elementos que el inquilino ha olvidado."
«Tuvimos una señora a la que le instalaron el Trojan por sus constantes quejas por el ruido», explica Aileen. «En las grabaciones se oía cómo aumentaban sus niveles de estrés y ansiedad cuando en realidad los niveles de ruido no estaban aumentando. Nos dio una imagen más completa y nos ayudó a convencer a la inquilina de que quizá estaría mejor viviendo en otra zona más tranquila. Aceptó, se mudó un nuevo inquilino y desde entonces no hemos tenido ninguna queja por ruido. Salimos ganando».
Y añadió: «La gente a menudo olvida que estamos tratando con algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad, con necesidades complejas, y sería una tragedia que tuviéramos que desalojarlos por quejas por ruido cuando están lidiando con muchos otros problemas al mismo tiempo».
Gestionar y ayudar a todos los inquilinos con comportamientos antisociales es un trabajo a tiempo completo y el equipo siempre intenta seguir la vía de la mediación. «A menudo nos encontramos con vecinos que ni siquiera han hablado entre ellos del problema y acuden directamente a nosotros», explica Aileen. «Siempre animamos a la gente a dialogar».
«Cuando instalamos un Trojan para reunir pruebas, la posibilidad de reproducirlo resulta muy útil para convencer a la gente de que busque soluciones. El Trojan es extremadamente sensible y la función de retrasar la grabación 30 segundos significa que a menudo captamos elementos que el inquilino ha olvidado, por ejemplo, un portazo suyo hace que ladre el perro del vecino. En algunos casos hemos hecho DVD de las grabaciones para que los inquilinos las escuchen y refuercen el mensaje.
«Como he dicho antes, la gente suele olvidarse de que también se les está grabando a ellos, así que oímos si están más nerviosos, si hablan más alto, etc. Podemos hacernos una idea de si son hipersensibles desde el principio. En algunos casos, los niveles de ruido son casi incidentales a problemas de ansiedad más amplios a los que se están enfrentando».
En muchos sentidos, el trabajo de Aileen parece en parte de policía y en parte de asistente social, y el Trojan es esencial para su trabajo diario, que consiste, literalmente, en mantener la paz.
Productos Cirrus utilizados en este estudio de caso
La grabadora de ruidos molestos Trojan2 es una solución sencilla y eficaz para medir y controlar las quejas por ruidos molestos.
NoiseAid es una aplicación web que le ofrece a usted y a sus usuarios una forma rápida y sencilla de recopilar información sobre las fuentes de ruido que les preocupan. Los usuarios pueden grabar al instante las molestias por ruido a través de cualquier teléfono inteligente, tableta, ordenador portátil o de sobremesa utilizando la sencilla interfaz, añadiendo notas cuando el ruido haya finalizado.
NoiseTools es nuestra base de datos de medición de ruido sin licencia, que se suministra de serie con nuestros sonómetros, dosímetros de ruido y kits de medición de ruido, para ayudarle a gestionar y controlar los niveles de ruido ambiental o en el lugar de trabajo.