Los expertos en medición de ruido de Cirrus Research fueron los encargados de registrar el récord Guinness del grito más fuerte del mundo.
El pregonero de Bridlington, David Hinde, esperaba hacerse con el récord del Grito más Fuerte del Mundo, que actualmente ostenta la maestra de escuela norirlandesa Annalisa Flanagan, gritando la palabra "Quiet" a 121 decibelios (dB).
Para ponerlo en perspectiva, sería el equivalente a un taladro neumático o, si escuchara este nivel de gritos prolongados, superaría los límites de exposición diaria al ruido de los trabajadores del Reino Unido en sólo 7 segundos.
David Hinde, pregonero de Bridlington, intenta batir un récord mundial
David pidió a Cirrus Research que fueran sus verificadores oficiales independientes en el día con los datos de sonido y las secuencias de vídeo para su presentación a GWR. Cirrus Research utilizó su sonómetro Optimus Green, ideal para el trabajo gracias a su exclusiva función de grabación de audio, etiquetado de voz y sistema simultáneo de medición y registro de datos.
El récord actual de pregonero más ruidoso lo ostenta desde 1991 el pregonero de Gloucester Alan Myatt, con 112,8 dB. Desde entonces, la GWR ha cambiado sus criterios, por lo que, lamentablemente, esta categoría ya no puede ser impugnada*.
A pesar de todo, James Tingay, Director de Marketing de Cirrus Research, que hizo las grabaciones importantes ese día, dijo: "Pudimos realizar una grabación muy exacta del intento con el Optimus Green y, aunque David no consiguió batir el récord mundial del grito más alto, puede presumir de ser el pregonero más ruidoso del Reino Unido, ya que batió el antiguo récord de 112,8 dB con unos desgarradores 114,8 dB.
David añadió: "Estaba encantado de haber batido el récord de pregonero que llevaba tanto tiempo en pie, ¡y me sorprendió que mi voz no se viera afectada al día siguiente!".
El acto tuvo lugar el sábado 12 de agosto en el Sewerby Hall de Bridlington.
*El GWR utilizó los mismos criterios de evaluación para la categoría del pregonero más ruidoso del mundo, pero decidió que quería que el récord fuera más accesible al público, por lo que mantuvo el récord de 1994 del grito más ruidoso del mundo, pero dejó de respaldar el "récord del pregonero más ruidoso del mundo".
