La contaminación acústica es un peligro invisible que afecta a la salud y el bienestar de todos los seres vivos. En esta serie de blogs analizaremos la contaminación acústica y cómo afecta a la fauna, la flora, las personas y el medio ambiente.
¿Qué es la contaminación acústica?
La contaminación acústica, también conocida como ruido ambiental o contaminación sonora, es cualquier sonido no deseado o molesto que tenga un impacto perjudicial en la actividad de la vida humana o animal. Puede ser un peligro invisible, pero está muy presente en nuestra vida cotidiana.
Contaminación acústica y fauna silvestre
La Organización Mundial de la Salud ha declarado que el ruido es una de las formas más peligrosas de contaminación. Los estudios han demostrado que el ruido fuerte puede acelerar el latido del corazón de las orugas y hacer que los pájaros azules tengan menos polluelos. La contaminación acústica dificulta que los animales utilicen el sonido para navegar, encontrar comida, aparearse y evitar a los depredadores, lo que afecta a la capacidad de supervivencia de muchos animales.
Un artículo publicado por la Universidad Queen's de Belfast titulado Cartas de Biología arroja luz sobre los daños que la contaminación acústica o los ruidos provocados por el hombre pueden causar en la fauna salvaje.
En este estudio se analizaron más de cien especies divididas en siete grupos: anfibios, artrópodos, aves, peces, mamíferos, moluscos y reptiles. El estudio se basó en experimentos en los que se registraron distintos aspectos del comportamiento de los animales antes y después de la exposición al ruido.
Los resultados demostraron que la contaminación acústica afecta a los siete grupos de especies y que los distintos grupos no difieren en su respuesta al ruido.
El Dr. Kunc, de la Universidad Queen's de Belfast, declaró: "Siempre hablamos del cambio climático, la contaminación química, la contaminación por plásticos y la destrucción de hábitats... pero el ruido, especialmente en las zonas urbanas, puede tener realmente un impacto negativo en los animales".
Soluciones para reducir la contaminación acústica
Es importante concienciar sobre la contaminación acústica, sus causas y su impacto, para empezar a hacer cambios.
Cambios sencillos en el estilo de vida, como evitar actividades de ocio ruidosas, optar por medios de transporte alternativos más silenciosos, aislar la vivienda con materiales que absorban el ruido, etc., son fundamentales para empezar a reducir la contaminación acústica.
Los gobiernos también desempeñan un papel esencial a la hora de garantizar una correcta gestión del ruido. Por ejemplo, protegiendo determinadas zonas del ruido, estableciendo normativas, instalando aislamiento acústico en los edificios nuevos, etc.
Todos tenemos un papel que desempeñar para vencer al enemigo invisible que es la contaminación acústica, y debemos permanecer vigilantes para garantizar que protegemos nuestra fauna y flora de mayores daños.