En Cirrus Research hemos querido dedicar un tiempo a destacar los efectos del ruido en diferentes sectores clave. Este mes, nos centraremos en el ruido y la cirugía de árboles y la arboricultura.
El ruido nos afecta a todos de alguna manera. Aunque nuestros jefes no pueden controlar el volumen de nuestra música en casa ni protegernos de vecinos ruidosos, pueden y deben protegernos cuando estamos en el trabajo. Normativa sobre el control del ruido en el trabajo se introdujo en 2005 y establece con precisión lo que los empresarios deben hacer para mantener a sus empleados a salvo de los riesgos que presenta el ruido excesivo. Una de las cosas que oigo con más frecuencia cuando le digo a la gente dónde trabajo es: "No sabía que las empresas debían medir el ruido". Y no puedo contar el número de veces que he visto a personas realizando trabajos ruidosos sin llevar el nivel de protección adecuado.
Pero, ¿por qué merece la pena hablar del ruido y la cirugía arbórea? ¿Qué riesgos entraña el ruido para los arboricultores?
Ruido y cirugía de árboles: visión general
Cuando se piensa en la cirugía de árboles, es probable que el ruido no encabece la lista de riesgos que la gente asocia con la profesión; es más probable que el trabajo en altura y el manejo de potentes equipos de corte figuren por delante de los niveles peligrosos de ruido. Sin embargo, si tenemos en cuenta que la principal herramienta de cualquier arboricultor es una motosierra, la situación cambia rápidamente y los peligros que el ruido representa para los cirujanos de árboles se hacen evidentes.
El nivel medio de ruido de una motosierra oscila entre 106 y 115 decibelios. Para poner estos niveles en contexto: una conversación normal ronda los 60 decibelios y el límite legal a partir del cual deben tomarse medidas para reducir los niveles de ruido es una exposición media de 80 decibelios durante ocho horas, también conocido como valor de acción inferior. 85 decibelios a lo largo de ocho horas es el nivel a partir del cual el ruido pasa a ser nocivo y 87 decibelios a lo largo de ocho horas es el límite legal establecido en la normativa sobre control del ruido en el trabajo de 2005.
El trabajo en altura es uno de los principales riesgos profesionales a los que se enfrentan los arboricultores.
Si tomamos el nivel más silencioso de 106 decibelios, un cirujano de árboles sólo puede utilizar su motosierra durante 7,5 minutos al día sin llevar protección auditiva. Ese tiempo se reduce a la mitad por cada aumento de 3 decibelios en el nivel de ruido, gracias a la forma logarítmica en que se calculan los niveles sonoros. Esto significa que, si tiene una motosierra en el extremo superior del espectro de niveles de ruido (115 decibelios), el tiempo máximo de exposición sin protección auditiva se reduce a menos de 60 segundos.
Afortunadamente, la protección auditiva puede reducir drásticamente estos niveles, lo que significa que los cirujanos de árboles pueden realizar su trabajo con seguridad, sin riesgo de dañar su audición. Pero, ¿cuáles son los peligros para los cirujanos de árboles derivados de una exposición excesiva al ruido?
¿Cuáles son los riesgos del ruido para los arboricultores?
La cirugía de árboles, tanto si se trata de talarlos como de podarlos, puede ser un trabajo peligroso. Según la Dirección General de Salud y Seguridad del Reino UnidoEn el sector de la construcción, "el trabajo en árboles tiene una tasa de incidencia de lesiones graves superior a la del sector de la construcción". Entre los riesgos que entraña el trabajo en altura y con equipos peligrosos, los peligros que plantea el ruido pueden ser igual de perjudiciales para la salud y el bienestar de los cirujanos de árboles y los arboristas.
Los datos más recientes del HSE muestran que a partir de 2019, 17,000 trabajadores en el Reino Unido sufren de alguna forma de pérdida auditiva inducida por el ruido, con 95 casos de sordera ocupacional reportados solo en 2019. La pérdida de audición inducida por el ruido puede experimentarse de muchas formas, más comúnmente como condiciones como el tinnitus y la hiperacusia. Ambas afecciones pueden ser increíblemente perjudiciales, no solo física sino también mentalmente.
Más de un millón de personas están expuestas a niveles de ruido en el trabajo que podrían dañar su audición. Es muy importante proteger la audición, la salud y el bienestar.
Estudios recientes han demostrado que existe una correlación directa entre la pérdida de audición y el padecimiento de trastornos mentales: un estudio de 2009 descubrió que la probabilidad de que una persona desarrolle una mala salud mental aumentaba en 5% con cada disminución incremental de la audición en adultos menores de 70 años. Una investigación realizada en 2019 demostró que, en el caso de los adultos mayores, esa cifra aumentaba a aproximadamente uno de cada cinco.
Un estudio realizado en 2020 por Enlace auditivouna organización benéfica con sede en el Reino Unido, mostró que de los que participaron:
- 89% mencionaron los problemas sociales y personales como una de las principales consecuencias de la pérdida de audición.
- 58% dijeron que sus relaciones se habían resentido
- 39% afirmaron que sus conversaciones habían disminuido o eran más difíciles de seguir
- 75% tenía dudas sobre la compra de un audífono
- 35% le costaba salir con amigos en lugares públicos
- 30% encontraba difícil ver la televisión
También se ha demostrado que otras enfermedades físicas como la hipertensión y los derrames cerebrales están relacionadas con la pérdida de audición.
¿Qué pueden hacer los arboricultores para minimizar los riesgos?
Los riesgos de una exposición excesiva al ruido son reales y están presentes, especialmente para quienes trabajan en entornos ruidosos, como los cirujanos de árboles y los arboricultores.
En nuestro próximo artículo, veremos qué pueden hacer los arboricultores para medir, vigilar y controlar los niveles excesivos de ruido, ayudándoles a proteger su audición, su salud y su bienestar general.
Mientras tanto, eche un vistazo a nuestro eBook sobre el los cinco principales errores relacionados con el ruido en el trabajo?