La legislación sobre el ruido, concebida para proteger la audición y evitar las molestias acústicas, es cada vez más estricta y generalizada.
Es una respuesta a nuestra creciente comprensión del daño que el ruido puede causar a la audición, y el impacto negativo que puede tener en la calidad de vida en la comunidad en general. El resultado es una creciente necesidad de medir el ruido y un aumento de la demanda de equipos de medición del ruido.
Sin embargo, para recopilar información precisa y significativa sobre los niveles de ruido en su lugar de trabajo, o el impacto que pueda estar teniendo en sus vecinos, es esencial que invierta en el equipo de medición adecuado para la tarea en cuestión.
Este artículo pretende aconsejarle sobre cómo elegir las mejores herramientas de medición de ruido para su aplicación, y esboza una o dos cuestiones a tener en cuenta una vez adquirido el equipo.